El empaque, la mejor carta de presentación para su producto
¿Ha pensado qué quiere comunicar con su producto y cuál es la mejor forma de hacerlo?. Esta pregunta suele aparecer, generalmente, cuando se decide crear empresa y sin duda se haya encontrado con la necesidad de diseñar un empaque que cumpla con su objetivo.
El empaque es la carta de presentación de un producto e impulsa la decisión de compra. Por eso, además de proteger, conservar y guardar determinado artículo, debe ser atractivo a los ojos del consumidor.
Las empresas, cada vez más conscientes de esto, han integrado el diseño y la conceptualización del empaque a su estrategia de mercadeo, otorgándole una identidad al producto, que va más allá de su utilidad, y fortaleciendo su imagen de marca.
Existen tres tipos de empaques según el nivel de protección:
- Empaque primario: contiene al producto, es decir, tiene contacto directo con él. Por ejemplo, una botella en la que se envasa gaseosa, jugo o agua.
- Empaque secundario: contiene uno o más empaques primarios con el fin de agruparlos. Por ejemplo, una caja de bombones.
- Empaque terciario: contiene los dos empaques anteriores para facilitar la distribución y el almacenamiento. Por ejemplo, una caja de cartón en la que se transportan 20 unidades de perfumes en sus respectivos empaques.
Características del empaque
Si bien el empaque primario y el secundario requieren más atención del área de diseño y el empaque terciario corresponde al área de logística, todos deben estar alineados con los objetivos de la marca y deben garantizar que el producto se mantenga en buen estado.
Estas son las características de un buen empaque:
- Tiene un elemento diferenciador que lo distingue de la competencia.
- Responde a las necesidades y expectativas del consumidor.
- No engaña al consumidor con la promesa de algo que no es.
- Es resistente y ayuda a prolongar la vida útil del producto.
- Tiene información de su contenido e instrucciones de uso.
- Es intuitivo y fácil de entender para el consumidor.
- Representa la personalidad de la marca.
- Es un valor agregado del producto.
- Puede almacenarse fácilmente.
- Es novedoso e incentiva la compra.
- Es amigable con el medio ambiente.
- Es ergonómico.
Antes de diseñar un empaque es importante que se pregunte cuáles son las regulaciones de la industria, cuál es el impacto que espera generar, cómo mejoraría el producto y cuál es el presupuesto que va a destinar.
Recuerde que las buenas ideas no necesariamente están asociadas con los altos costos y para las pequeñas y medianas empresas el empaque puede convertirse en una de sus mayores ventajas competitivas.