Procesos de producción ecológicos: una necesidad actual
Durante las últimas dos décadas, los consumidores de todo el mundo han sufrido una transformación que los ha llevado a exigir la implementación de procesos de producción ecológicos en la agricultura.
Conscientes de los daños ambientales y dispuestos a pagar más por productos que tengan la certificación ecológica, los consumidores de hoy están en busca de alimentos saludables que garanticen el bienestar del medio ambiente.
La agricultura ecológica consiste en el aprovechamiento y optimización de los recursos naturales para la producción de alimentos, de forma que sea innecesario el uso de químicos, plaguicidas y otras sustancias que afectan el suelo y se conviertan en portadores de enfermedades.
En Colombia, la producción, certificación, empaque, almacenamiento y comercialización de los productos ecológicos está reglamentada en la resolución 187 de 2006.
En ella, se reconoce como ecológico a los “productos agropecuarios, acuícolas y pesqueros primarios y aquellos productos procesados que sean dirigidos a la alimentación humana”, que cumplan con el reglamento para la producción agropecuaria ecológica definido por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
La certificación es otorgada por entidades autorizadas para la verificación de los procesos de producción. Si los productores cumplen con todos los requisitos, se hacen acreedores de un sello ecológico que identifica al producto en el mercado.
Requerimientos para la producción orgánica
- Eliminar el uso de químicos y pesticidas perjudiciales para el medio ambiente.
- Utilizar abono natural y fertilizantes orgánicos que ayuden a la conservación del suelo a largo plazo.
- Evitar el uso de recursos no renovables en la producción agrícola.
- Nutrir la tierra reutilizando los desechos de origen animal y vegetal.
- Asegurar la calidad de los productos para el consumo humano.
- Dar garantías laborales para el bienestar de los trabajadores.
- Reducir al mínimo la contaminación del aire, el agua y el suelo que pueda resultar del proceso productivo.
- Contribuir al aumento y conservación de la diversidad biológica.
- Rotar los cultivos anuales para prevenir la erosión del suelo.
- Aplicar prácticas de labranza adecuadas y regar eficientemente el cultivo.
Si bien la transición de un proceso de producción tradicional a uno ecológico puede tardar dos años, para cultivos de ciclo corto; y tres años, para cultivos permanentes, en la mayoría de los casos la rentabilidad es mejor.
En Estados Unidos, Japón y en algunos países europeos, las personas pagan por un alimento orgánico hasta un 40% más de lo que pagarían por un producto tradicional, según datos del Ministerio de Agricultura.
Otra de las ventajas de la producción ecológica es el aumento de la mano de obra en los cultivos, lo que mejora, a su vez, la calidad de vida en las regiones donde se desarrolla la agricultura. Sin embargo, la oferta de productos orgánicos en el país es aún escasa.
Entre los beneficios más destacados de la agricultura ecológica se encuentra el aporte medioambiental, la competitividad en los mercados y el mejoramiento en la salud de productores y consumidores.