El proceso de selección de personal: qué debe tener un buen empleado
Empresarios y expertos coinciden en que las personas son el corazón de las empresas. Es por esto que los procesos de selección de personal al interior de las compañías juegan un papel determinante en su crecimiento y desarrollo.
Elegir el personal adecuado para cada cargo es una tarea compleja, pues un error en la selección de las personas que harán parte de la compañía puede representar grandes costos para ésta y afectar su productividad.
Por el contrario, elegir el perfil correcto para el cargo que se requiere arrojará resultados positivos en el corto plazo y mejorará el rendimiento de la empresa. Encontrar el talento adecuado agiliza la adaptación a la cultura organizacional, reduce el tiempo de la capacitación empresarial y aumenta la eficiencia.
Además de las habilidades y conocimientos que deben tener los aspirantes a una oferta laboral, el profesional de selección deberá evaluar aspectos como la actitud frente al trabajo, la expresión corporal, la disposición para aprender y asumir nuevos retos y, dependiendo de sus funciones, el talento para liderar.
A pesar de que cada cargo tiene sus propias especificaciones y necesidades, existen unas características comunes que definen a un buen empleado:
- Es proactivo: tiene iniciativa y da más de lo que le piden. Se enfoca en la solución y no en el problema.
- Acepta y corrige sus errores: escucha las críticas con atención y toma acciones para mejorar.
- Trabaja en equipo: puede relacionarse fácilmente con otros, comparte conocimientos y trabaja en conjunto por un mismo objetivo.
- Es receptivo al diálogo: sabe que la comunicación con las personas que lo rodean y que están involucradas en su trabajo, es esencial para su buen desempeño profesional. Inspira confianza en los demás.
- Es responsable: asume sus labores con compromiso y disciplina. Hace un buen trabajo y cumple con sus objetivos.
- Se adapta a los cambios: ve los momentos de cambio como oportunidades y saca el mayor provecho de ellos.
- Tiene una vida equilibrada: el mejor empleado no es el que deja de lado su vida personal para dedicarse por completo a su trabajo, sino aquel que es feliz porque tiene un buen equilibrio entre lo personal y lo laboral.
El empresario que identifica estás cualidades en sus empleados y las valora, suele ser aquel que establece una mejor relación con el personal de su empresa y lo lidera para que trabaje por el bienestar de la compañía.
Principales errores en la selección de personal
Las consecuencias de un error de contratación son amplias, van desde la alta rotación de personal hasta la afectación del clima laboral y la disminución de la eficiencia. Estos son los principales errores que se deben evitar durante el proceso de selección:
- Contratar a un conocido, amigo o recomendado sin verificar su aptitud para el cargo.
- Omitir información sobre algunas labores que deberá desempeñar el aspirante.
- Elegir a una persona por la urgencia de personal capacitado, eliminando algunos pasos del proceso de selección.
- Evaluar un solo aspecto en los aspirantes, dejando de lado otras competencias relevantes.
- No verificar las referencias laborales
Es importante tener en cuenta que los estudios y certificados académicos no lo son todo. Al momento de la contratación elija personas con una formación integral que además de sus conocimientos técnicos destaquen por sus ¿habilidades y valores.